La estrecha vinculación de Valencia con la cultura de la seda la ha convertido en ciudad referente dentro del proyecto Ruta de la Seda, una iniciativa impulsada por la UNESCO y la Organización Mundial de Turismo y cuyo objetivo principal es difundir el patrimonio cultural, natural y artístico que nos dejó el arte de la seda.
La historia e importancia de la seda en Valencia tiene su reflejo en el antiguo barrio de Velluters, hoy llamado barrio de El Pilar. Concretamente son dos los lugares estrechamente relacionados: el Colegio Mayor del Arte de la Seda y la Lonja de la Seda.
La primera parada de la ruta será el Colegio del Arte Mayor de la Seda, ubicado en el antiguo barrio de Velluters, donde residían todos los tejedores o velluters y donde trabajaban en sus telares. Dicen que llegaron a haber más de 5000 telares y que una tercera parte de la población de Valencia vivía directa o indirectamente de la producción y/o comercialización de la seda. Este colegio fue fundado a finales del siglo XV, en pleno periodo de auge de la producción de seda en Valencia. En 1981 fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional. En 2016 fue abierto al público tras ser restaurado por la Fundación Hortensia Herrero.
La segunda parada será la Lonja de la Seda, construido como edificio comercial, obra maestra del gótico civil valenciano y el mejor ejemplo de la época de esplendor vivida en la ciudad en el siglo XV, conocido como el Siglo de Oro Valenciano. Además, la Lonja de la Seda es el único edificio de la Comunidad Valenciana declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La decadencia de la seda en Valencia llegó a partir del siglo XVIII. Sin embargo, su industria ha pervivido hasta nuestros días gracias a las Fallas y sus maravillosos trajes tradicionales valencianos.