Este artículo puede ser a priori un artículo enfocado a todas aquellas personas que tienen previsto visitar Valencia este verano. Sin embargo espero cautivar también la atención de muchos valencianos, de esos que dicen “¡Qué vas a contarme tú a mí que yo no sepa!” y al final de la visita te reconocen todo lo que han aprendido…

Pues sí, ya estamos en agosto, el mes de vacaciones por excelencia y por fin llegan los  ansiados días de descanso para muchos. Aunque el turismo cultural tiene ya un gran peso en nuestra ciudad, Valencia será siempre un destino de sol y playa, un destino muy solicitado sobre todo por el turismo nacional. Y si visitantes de Madrid, Toledo o Guadalajara piensan en una playa valenciana, sin duda piensan en la playa de la Malvarrosa. Sí, todos los valencianos la conocemos, nos recuerda a nuestra infancia, a esos inolvidables domingos de verano que no queríamos que terminaran nunca. Pero sabéis queridos valencianos porqué se llama así, ¿alguna vez os lo habéis planteado? Pues aquí va la respuesta.

Su nombre data de mediados del siglo XIX y se debe al jardinero y perfumista francés Félix Robillard, quien llegaba a la ciudad para ocupar la plaza de jardinero mayor del Jardín Botánico de Valencia. Este jardinero francés tuvo la brillante idea de comprar una gran extensión de terreno cerca del mar para recuperarlo, secarlo y plantar varias especies de flores y plantas, entre ellas el popular geranio malva rosa. Hasta entonces todo aquello no era más que una zona pantanosa llena de marjales y zonas húmedas en la que se levantaban unas cuantas cabañas de pescadores. De todas aquellas plantas, la malva rosa fue la única que se llegó a cultivar de manera intensiva. A raíz de ahí se abrió una fábrica de perfumes y esencias que llegó a ser muy conocida incluso fuera de Valencia.

Pues aquí lo tenéis, de aquí viene todo. Estas famosas plantaciones de malva rosa dieron nombre a la playa y también al barrio.

A partir de entonces todo cambió. El que había sido un lugar para desembarcar la pesca y otros productos, se fue convirtiendo en un lugar de descanso de la burguesía valenciana. Entre sus ilustres veraneantes se encontraban el pintor Joaquín Sorolla y el escritor Vicente Blasco Ibañez. Los dos fueron grandes enamorados de su Valencia natal, su mar Mediterráneo y su playa de La Malvarrosa, a los dos les sirvió de gran inspiración. Sorolla pintó múltiples cuadros como “Pescadoras Valencianas”, “Playa de la Malvarrosa” o “La vuelta de la pesca”.

Blasco Ibáñez escribió algunas de sus obras sentado en la terraza de su casa de la Malvarrosa. Si queréis saber más sobre Blasco Ibáñez podéis leer otro de mis artículos en el que hablo sobre él y su casa-museo.

Antes de terminar me gustaría hacer una aclaración para locales y visitantes. Es la diferencia entre los nombres de las playas de Valencia: Malvarrosa, Cabañal y Las Arenas. Lo primero es saber que el nombre de Las Arenas no existe oficialmente, se le conoce así por el antiguo Balneario de Las Arenas, hoy convertido en el Hotel Balneario Las Arenas, pero su verdadero nombre es Playa del Cabañal.

Así que, para resumir, dentro del término municipal de Valencia sólo existen dos playas: Cabañal y Malvarrosa. La Playa del Cabañal limita al sur con el puerto de Valencia y al norte con la playa de la Malvarrosa mientras que la playa de la Malvarrosa limita al sur con la Playa del Cabañal y al norte con la Playa de la Patacona (termino municipal de Alboraya).

Espero que os haya gustado el artículo, que hayáis aprendido algo nuevo y que os haya picado el gusanillo por venir a Valencia y acercaros a la Playa de la Malvarrosa. ¡Os esperamos!